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El masaje tailandés se conoce también como Nuad bo-Rarn, y se diferencia mucho de otros tipos de masajes asiáticos, y su técnica reviste características muy particulares. Siendo tan diferente ¿cómo se desarrolló esta técnica? La historia del masaje tailandés es muy interesante, y en el día de hoy decidimos compartirla para acercar este masaje a todos ustedes.


El masaje tailandés se ocupa de tratar al ser humano atendiendo a su cuerpo, mente y espíritu. Para ello trabaja sobre el campo energético que rodea al individuo, actuando sobre él mediante la manipulación y presión sobre el cuerpo. Es una de las cuatro ramas de la medicina tradicional de Tailandia, siendo las otras las hierbas medicinales, la nutrición y la práctica espiritual.



Atendiendo a su nombre, uno tiende a pensar que el origen del masaje tailandés se encuentra justamente en Tailandia. Sin embargo, se trata de un tipo de masaje que se originó en el norte de la India, concretamente a manos del famoso Shivago Komarpaj (Jivaka Kumar Bhaccha) hace unos 2.000 años. Komarpaj es uno de los médicos budistas más destacados de toda la historia, y a él se le atribuye el título de Padre de la Medicina dentro de la teoría budista; una suerte de Hipócrates del mundo de la medicina oriental.

Por ese entonces la medicina estaba estrechamente ligada a la religión, y en el caso del masaje tailandés éste se encuentra estrechamente ligado al budismo, y en la fe budista se lo destaca como un método sagrado de sanación. Con el correr de los años el budismo viajó y se instaló en Tailandia (además de otros países del continente asiático), y el masaje tailandés continuó tomando forma en este territorio.

Además de la figura de Shivago Komarpaj, otra figura central de la historia del masaje tailandés es el propio Buda. En su vida de exploración, el Buda estuvo en contacto con las técnicas de sanación, y en su iluminación a sus 35 años conoció un nuevo mundo. Su prédica se tradujo en una religió que alcanzó Tailandia propagándose rápidamente por toda la región.

Las enseñanzas budistas originadas en el saber del propio Buda se impartieron en los templos y monasterios tailandeses de una forma específica. En Tailandia los monasterios eran construidos cerca de escuelas de medicina, y técnicas de masajes y otras técnicas de sanación se enseñaban a todos los que formaban parte del monasterio. La enseñanza del masaje tailandés se realizaba de forma oral y a través de figuras, puesto que la mayoría de la población no sabía leer.



Llegando al siglo XX el masaje tailandés fue ingresando a Occidente, producto de una mezcla de varias tradiciones medicinales que se fueron consolidando en el siglo XIX.

En cuanto al masaje tailandés en sí podemos decir que se trata de una mezcla de acupresión, yoga, shiatsu y zen, todo enmarcado dentro de los límites del budismo. Actualmente la técnica trabaja con compresiones rítmicas y estiramientos a lo largo de las líneas energéticas del cuerpo, y el masaje tailandés aplica presión a lo largo de los diez canales energéticos más importantes del mismo.

Hay dos estilos de práctica de masaje thai. El primero es el Chiang-mai, que es más suave y delicado, mientras que el segundo, Bangkok, es más rápido e intenso. El más popular en la cultura de Occidente es el Chiang-mai, mientras que el Bangkok es más popular en Tailandia.